Quisiera acompañarte, con palabras,
en este tu primer aniversario para ti.
Me resuenas, como tantas mujeres de aquí,
en tu papel hermoso y duro de mujer.
Otro tiempo matrona,
antaño cuidadora,
hasta hace poco esposa...
y siempre luchadora.
Prescindiste de ti para ayudar al mundo,
para darte por otros,
para cargar sus penas,
para hacerles feliz.
Se fundió tu alegría huyendo de tu cara,
se arrugó tu entrecejo,
te olvidaste de ti.
Pero la VIDA fluye,
cultivó tus semillas,
hizo fuerte tu alma...
y te trajo hasta aquí.
Eres grande y hermosa,
toda llena de luz...
y a la vez dulce y tierna
con tu muñeca azul.
Tengo una muñeca vestida de azul....
En esta vida nueva volverás a nacer,
a reír, a llorar...
a bailar y a sentir.
Cada cual, con su historia,
contribuye al pilar...
como la gota al mar.
Y creceremos todos,
cada uno a su ritmo,
arriba,... sin cesar.
Meciendo nuestros sueños con sus habilidades
llegaremos a sabios,
a dar y a recibir las vueltas de la vida,
... casi ya sin sufrir.
Sabiendo que el Ahora es todo el existir,
... que somos Uno todos,
del principio hasta el fin. |